Equinoccio y Pascua tempranaEl 19 de marzo a las 23:48 se da en Costa Rica -y en su zona horaria (UT-6h)- el equinoccio de marzo, más temprano de lo usual, pues este fenómeno astronómico generalmente sucede el 20 ó el 21 de marzo. (Para regiones más orientales del planeta, el equinoccio cae al día siguiente, puesto que siempre están sucediendo dos días simultáneos, en el planeta.)
Este adelanto es el resultado, entre otros, de la adición de un día en febrero, para ajustar el calendario al atraso acumulado en los últimos 3 años - el bisiesto-.
De acuerdo a la regla eclesiástica, el Domingo de Resurrección se define como el domingo después de la Luna llena sincrónica o siguiente al equinoccio de marzo. Similares referencias luni-solares son seguidas aún hoy por muchas religiones y etnias, como tradiciones de observación de los dos astros más grandes y brillantes en el cielo para determinar el paso del tiempo.
Para globalizar las celebraciones, la Iglesia Católica occidental decidió definir el equinoccio eclesiástico, para toda la Tierra, el día 21 de marzo. Con el mismo fin, determinó la Luna llena eclesiástica el día 14 después de la Luna Nueva, de acuerdo a tablas de la tradición gregoriana. (La Iglesia Cristiana Ortodoxa mantuvo tablas julianas de guía, por lo que difieren frecuentemente en sus fechas de celebración y este año en el oriente la Pascua será hasta el 27 de abril.)
Con estas definiciones, las iglesias se saltaron las precisiones astronómicas, que generaban diferencias calendáricas regionales, y generaron fechas globales. Como resultado, el Domingo de Resurrección en la tradición católica occidental puede suceder entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
Este año, la Luna llena siguiente al equinoccio de marzo cae el viernes 21, con lo cual, el domingo 23 de marzo resulta en el Domingo de Resurrección.
El equinoccio también anuncia el inicio de la primavera y originalmente era el principio del calendario, en el que setiembre ocupaba correctamente el sétimo lugar, a diferencia de ahora que está de noveno.De hecho marzo era el mes del renacimiento, en el hemisferio norte. Terminaba el largo, oscuro y frío invierno. El Equi- noccio, que en latin significa igual noche, marcaba el inicio de la primavera; el día y la noche alcanzaban la misma longitud en cualquier sitio del planeta.
Para cuando llegaba marzo, las temperaturas habían comenzado a incrementarse La vegetación despertaba de su letargo y comienzaba a crecer de nuevo De ahí que las celebraciones de re-nacimiento en esa época hayan poblado los imaginarios colectivos.
El equinoccio en sí, fue muy celebrado por las civilizaciones antiguas, en su búsqueda de precisión del ciclo solar y las consecuentes predicciones de cambios ecológicos y ambientales. La sobrevivencia y desarrollo de sus pueblos dependía de este conocimiento. También usaron el equinoccio para orientar el trazo de las ciudades, ya que es el único momento en el que el Sol sale exactamente por el este y se acuesta exáctamente por el oeste, para toda la Tierra.Hoy sabemos que ese día el Sol pasa cenital sobre el ecuador, como si cortara una naranja por la mitad. Después llegará a ser cenital sobre nuestro territorio también, un fenómeno que sólo sucede en los trópicos. Para observarlo tendremos que esperar el período entre el 10 y el 18 de abril, cuando la perpendicularidad inicia en el extremo sur del país y termina en el norte.
quarta-feira, 19 de março de 2008
Equinoccio y Pascua temprana
Boletín CIENTEC, marzo 2008 San José, Costa Rica
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