La Nebulosa de Orión en una nueva luz

quinta-feira, 11 de fevereiro de 2010

La Nebulosa de Orión en una nueva luz

10 de Febrero de 2010 en Astronomía por Jaime García

10 de febrero de 2010

ESO/ J. Emerson/ VISTA & Cambridge Astronomical Survey Unit

La Nebulosa de Orión revela varios de sus secretos ocultos en una impactante imagen tomada por el nuevo telescopio de relevamientos VISTA. El amplio campo de visión del telescopio puede mostrar todo el esplendor de la nebulosa y su visión infrarroja permite, además, obtener una visión profunda de las regiones de polvo que normalmente están ocultas, dejando al descubierto el curioso comportamiento de estrellas jóvenes, muy activas, ubicadas allí.

El telescopio VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy), un instrumento de relevamiento del cielo en luz visible e infrarroja, es la última incorporación al Observatorio Paranal de la organización Observatorio Europeo Austral, ESO, en Chile. Se trata del telescopio de relevamiento más grande del mundo y está dedicado a cartografiar el cielo en longitudes de onda del visible y el infrarrojo. Su gran espejo (de 4,1 metros), el amplio campo de visión y sus detectores altamente sensibles hacen de VISTA un instrumento único y esta impactante nueva imagen de la Nebulosa de Orión ilustra las notables capacidades de VISTA.

La Nebulosa de Orión es una vasta región de formación estelar que se ubica a unos 1.350 años luz de la Tierra. Aún cuando la visión de la nebulosa a través de un telescopio común resulta espectacular, lo que se puede ver en luz visible es sólo una pequeña parte de la nube de gas en la que se están formando estrellas. La mayor parte de la acción ocurre en las profundidades de las nubes de polvo y, para ver lo que allí sucede, los astrónomos necesitan usar telescopios con detectores sensibles a radiación de longitudes de onda más largas, que puedan penetrar el polvo. VISTA ha capturado la imagen de la Nebulosa de Orión en longitudes de onda cercanas al doble del tamaño de lo que puede detectar el ojo humano.

Como en varias de las imágenes en luz visible de este objeto, la nueva imagen de amplio campo de visión de VISTA muestra la conocida forma de murciélago de la nebulosa en el centro de la imagen, así como también la fascinante área que la rodea. En el corazón de esta región yacen las cuatro estrellas brillantes que forman el Trapecio, un grupo de estrellas jóvenes muy calientes que producen grandes cantidades de intensa radiación ultravioleta que ilumina la región circundante y hace brillar al gas. Sin embargo, la observación en el infrarrojo permite a VISTA revelar muchas otras estrellas jóvenes en esta región central que no pueden ser captadas en la luz visible.

Mirando la región que está por encima del centro de la imagen, aparecen curiosas manchas rojas completamente invisibles excepto en el infrarrojo. Muchas de éstas son estrellas muy jóvenes que aún están creciendo y que se muestran a través de las nubes de polvo de la que se formaron. Estas jóvenes estrellas expulsan corrientes de gas con velocidades promedio de 700 mil kilómetros por hora y muchas de las manchas rojas revelan los lugares donde estas corrientes de gas chocan con el gas circundante, causando la emisión de moléculas y átomos excitados en el gas. También hay, en la imagen, unas cuantas manchas rojas débiles debajo de la Nebulosa de Orión, mostrando que ahí también se forman estrellas, pero con mucho menos vigor. Estas extrañas manchas son de gran interés para los astrónomos que estudian el nacimiento y la formación de las estrellas.

Esta nueva imagen muestra el poder del telescopio VISTA para capturar rápida y profundamente imágenes de amplias áreas del cielo en la franja del espectro del infrarrojo cercano. El telescopio está recién comenzando a relevar el cielo y los astrónomos anticipan una rica cosecha científica desde estas instalaciones únicas de ESO.

Más información en:

http://www.eso.org/